domingo, 17 de junio de 2007

"Los mejores corredores españoles, asfixiados por la penitencia que está cumpliendo el ciclismo por todos los desvaríos pasados"


Como ya todo es guasa y mercachifle, Arribas ponía esta frase como subtítulo de la impagable pieza (¿artículo? ¿opinión? ¿suelto?) con la que ayer sorprendía a los lectores de El País. Merece la pena ahondar tanto en la sentencia como en el contenido. Y aviso que, como dice Piti al final de la misma, "todo es una mierda".

La frase, digna de un órgano de propaganda de sistemas políticos de partido único, tiene su aquel. Primero atribuye lo de "mejores corredores españoles" a un auténtico subcampeón nato y a otro que no llega a las diez victorias de profesional. No se que pensará Freire, pero no es el tema. "Asfixiados por la penitencia..." tiene un lenguaje religioso, como si el gallego y el murciano fuesen mártires, aseteados cual San Sebastián en la columna. No es eso, y lo sabe bien Arribas. "...cumpliendo el ciclismo...". Cumpliendo. Ya. Como si fuese un paso obligatorio. Ojo al matiz: cumpliendo, no pasando. "...por todos los desvaríos pasados". ¿Desvaríos? ¿Pasados? Primero: fueron muy conscientes. Segundo: no son del pasado.

Con esta premisa, ya se pueden imaginar la guisa del contenido. "Valverde, quien nunca ha dudado de su participación en el Tour y de que, por fin, después de dos abandonos por caída, este año llegará a París en bicicleta." ¿Ah si? ¿Seguro de que llegará? Primero tendrá que tomar la salida, tanto él como su equipo. Y después tendrá que acabar la carrera. ¡Que malo es confundir el deseo con el futuro! ¡De eso viven los créditos al consumo! Pero Arribas tiene crédito ilimitado para Valverde. Han pasado pocos días desde que dijese en El Larguero que Valverde no era "completamente inocente, porque la sangre es la sangre" y dando por sentada la bolsa 18. Ahí está el informe pericial del laboratorio de Barcelona, que confirma que la bolsa existe. Sin embargo, Arribas recula: "Contra Valverde hay, entre los papeles de Eufemiano Fuentes, una inscripción, Valv.Piti, asociada a un número, el 18, en una lista de existencias de sangre en 2004, cuando Fuentes era el médico del Kelme, el equipo entonces de Valverde. Una cita que la Guardia Civil consideró insuficiente para incluir su nombre en el informe. Una prueba, sin embargo, que el Tour considera merecedora de una acción del murciano para demostrar su inocencia."

O sea, nada de bolsa. Sólo un papel con una inscripción en una lista de hace años. Que vá. La bolsa existe. Mira. Ha sido analizada. Sin embargo, cuando el periodista tiene que escribir en El País, la bolsa no existe. El Tour solo tiene papelitos. Es más, Valverde se atreve a marcar una línea, con estos argumentos poderosos: "De Basso tenían cosas. Y ha pagado. De Ullrich, igual. Pero yo no estoy... Si estás, te fastidias y lo asumes, pero, si no...". Una vez más, la teoría más extendida entre los corredores sobre el dopaje: es positivo si te pillan, si no..."Tenía cosas". Las mismas que tú. Sangre. Roja y en sacas. Blanco y en botella.

También habla Pereiro. Nadie dijo nunca que su perro se llamase Urco. Hizo la demostración canina de su Zor, una prueba pericial consistente en llamar a los de 20 minutos y enseñar el equivalente gallego del anagrafe canino de Basso. Ahora dice: "también salía que mi perro se llamaba Pepe...". No hombre, Oscar, no es eso. Ahí están las bolsas de Urco, un par de ellas (por cierto, justo encima hay otra bajo el nombre Tor, pura casualidad). Son pruebas reales. No papelitos. Ni "Pepe". Ni pamplinas de colegial, en rabieta: "Si gano es porque voy hasta arriba y si reviento me machacan por malo". Buah, buah. Arribas, siempre atento, afirma que "Pereiro confiesa que esta primavera ha estado en un tris de dejarlo todo, de olvidarse del ciclismo para siempre". ¿Será verdad? ¡Pero si es uno de los más beneficiados por la Operación Encubrimiento!

Terminemos. "Valverde parece haber perdido su optimismo vital" (su paloma mensajera ya no le puede visitar tan a menudo, ni llevar la mandanga con la misma impunidad) "y por primera vez se expresa con tristeza". Merece la pena detenerse y reproducir íntegra la pena del murciano de oro: ""El ciclista se está cansando. Y, si no hay ciclistas, no hay ciclismo. Es que vamos por la calle y la gente nos mira como si fuéramos delincuentes. Y la rabia, esta rabia, no ayuda nunca. Es difícil... Los medios, siempre presionando. Todo está complicado. Es el momento de decir: 'Pom, se ha terminado. Vamos a hablar de lo que se hablaba antes: de las montañas, de las carreras. Es de lo que hay que hablar. Es lo que el ciclismo tiene que vender, no toda esta mierda. Esto es una mierda". Menudo batiburrillo: en "el ciclista se está cansando" se pone mayestático. Después, perogrullo: "si no hay ciclistas, no hay ciclismo". ¿Amenaza de huelga? ¿De plantón? Ya sería la grosería final...Ah no, que esa viene en la última frase. Para mierda la que te metes tú en vena, y encima vas de santón con toda tu corte de directores, periodistas y palmeros.
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Zipi y Zape. Lo de Vinokourov y Kasheshkin ya es como el Dúo Dinámico: les da igual ganar a pares en la etapa de montaña con final en alto que cierra una gran vuelta que en la crono de 40 kms de la Dauphiné, la más larga fuera de las grandes vueltas. ¡Qué fenómenos!. ¡Qué equipo! Recuerden que en la crono del Giro también hubo doblete del Astaná: Savoldelli y Mazzoleni. Y que ayer fue 21º un corredor de 23 años, pequeño y de la Mancha, de nombre Redondo. ¡Qué pedaleo más redondo! ¡Y eso que era escalador!

La crono se dividió en tres grupos: el de los kazajos, el de los que se quedaron a treintaypico segundos (Zabriskie, otra vez tercero como en el Giro, Evans y Menchov) y todos los demás a partir del minuto. Valverde ha sido noveno a 1´19", un resultado en su línea no muy distante del que obtuvo el año pasado en la misma prueba. Sin embargo, no es ese el parámetro: la comparación más útil es la Vuelta pasada. Se dejaba veintipocos segundos con Vinokourov en distancias similares, ahora ese tiempo. Dicen que va a por el Tour, si le dejan salir. Pues no se donde le va a recuperar tiempo a los kazajos. Hoy se sube el Ventoux y tanto Alejandro como Alexander han anunciado su intención de no disputar a tope; es más: el segundo ha dicho claramente que dejará la carrera a su delfín, "porque yo también gané la Dauphiné con 26 años y fue un impulso a mi carrera". Es cierto. Era 1999 y Vinokourov corría con el Casino, ese equipo paradigma de tantas cosas. Ahora mismo está cantando Jaermann sobre lo que tomaba en esa formación. ¡Qué digo! Si al año siguiente nuestro rubio de oro fichó por el T-Mobile y hasta el 2005 su médico oficial era el doctor Lothar Heinrich. Ahora dice que ha cortado cualquier relación con el médico dopador. Normal. Fichó por el Liberty. Ahí ya tenían un buen médico en plantilla.
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Según publica L´Equipe hoy (gracias nickXabier) en la reunión de equipos del día 19 puede que no se plantee una lista negra de corredores, sino equipos completos. ¿Y cúal es el equipo que tiene más enrolados de la Operación Puerto? No, no es el Discovery, que tiene a Contador, Davis y Paulinho, además de a Basso despedido. Sí, ese. El que también viste de negro. De luto.
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Tres valores anómalos en el Giro, una situación que se produce en todas las carreras. Recuerden que cuando lo del asma de Pereiro se habló de otros muchos corredores, sin nombre. Esta vez son Mayo por testosterona, Piepoli y Petacchi. El primero ganó una etapa y Matxín, en una entrevista en Noticias de Guipúzcoa, decía que venía de "un mal estado anímico". A saber. Mayo. El Saunier. Piepoli. ¿Anómalo? ¡Qué va! ¡De lo más normal!. En cuanto a Petacchi, una excusa perfecta para no ir al Tour...

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